martes, 5 de mayo de 2015

Té de Artemisia annua – una revolución en la historia de la medicina tropical
Una oportunidad única que el mundo está a punto de perder por intereses económicos y burocráticos
1 de agosto de 2006
Cada año 300 millones de personas sufren de malaria y de1 a 3 millones de personas mueren a causa de esta enfermedad. El redescubrimiento de la planta Artemisia annua es por lo tanto una razón de alegria para la medicina tropical. La artemisina, extraida de esta planta, actúa 10 a 100 veces más rápido que todos los medicamentos conocidos contra la malaria (1).
La pregunta clave es, si es necesario extraer la artemisina de hojas secas con un solvente orgánico y fabricar pastillas, o si es posible cultivar artemisia y preparar té con las hojas secas.
Pensemos: una reducción de la tasa de mortalidad en Africa de sólo un 20%, resultaría en un beneficio económico igual a la ayuda para el desarrollo que recibe Africa (20 billones de dólares por año (2)). De esta forma, si logramos demostrar que artemisia cura el 80% de los casos de malaria, esta medicina natural, cuyo costo de producción es prácticamente nulo, podría aportar un beneficio igual a 4 veces el monto de la ayuda para el desarrollo que recibe el continente africano !
La cadena de televisión alemana RTZ anunció « Malaria : victoria a la vista ! » y el periódico del sur de alemania « Sueddeutsche Zeitung » la describió como « la planta que podría salvar a Africa » (3). Nosotros decimos simplemente : sí, victoria a la vista, no en el sentido de la destrucción del enemigo sino de la coexistencia. Los seres humanos nunca lograrán erradicar la malaria y la malaria no continuará a erradicar la especia humana ! Nuestro punto de vista es que la malaria puede ser tratada durante los siguientes mil años y que incluso las personas más pobres pueden tener acceso a un tratamiento contra la malaria durante miles de años.
Para lograrlo hemos propuesto guías para los tratamientos (4). Recomendamos utilizar artemisia seca y pulverizada para preparar té para uso interno, y en forma de extracto acuoso para admisintrar enemas a personas inconscientes. para los casos en los cuales artemisia sola no es suficiente, el tratamiento puede ser combinado con tratamientos sintéticos contra la malaria libres de patentes y por lo tanto de bajo costo. Esto especialmente en el caso de pacientes con SIDA o niños menores de 5 años. Utilizando este tipo de tratamientos contra la malaria, un país africano puede ganarle terreno al avance de la malaria sin sufrir el incesante aumento de precios de los medicamentos o tener que mendigar a Bill Gates.
Existen varias personas que están en desacuerdo con nuestras recomendaciones. Tomamos en cuanta sus comentarios. Respondemos a nuestras críticas de la siguiente forma :
1.      “No han examinado una cantidad suficiente de personas para poder afirmar que artemisia tiene efecto contra la malaria”. En los últimos años colaboradores de anamed han acumulado una gran cantidad de conocimientos. Por ejemplo, Ralph Wiegand y Arba Minch, Ethiopia, Maike Ettling in Musoma, Tanzania.Ambos han tratado a más de 1000 personas con un éxito entre 80 y 100% (5).
2.      “La tasa de curación con el extracto total de la planta es muy bajo”. En la literatura científica, tres estudios chino muestran una eficiencia del 100% cuando las hojas de artemisia pulverizadas son administradas directamente en forma de polvo, mezcladas con aceite o extraidas con alcohol (1). Todos estos son procedimientos que incluso la clínica más remota y básica en Africa puede realizar.
3.      “El té no mata todos los plasmodium”.Lo más importante para el africano no es que todos losplasmodium sean destruidos, sino el alivio de los síntomas. Muchos africanos siempre tienen plasmodia en la sangre, lo cual procura una protección contra nuevas infecciones. El estudio del Dr Mueller (6) en la universidad de Tübingen mostró que 7 días después del inicio del tratamiento con té de artemisia, el 77% de los pacientes ya no presentaba una temperatura elevada, en el 88% el cansancio desapareció, y en el 92% el dolor muscular y las nauseas desaparecieron. Si en ese punto el paciente no se ha recuperado, por lo menos habrá recuperado las fuerzas para caminar a la clínica más cercana para que un examen le sea practicado con el fin de determinar la naturaleza de la enfermedad. (En el Congo pueden ser 100 km (7), o en el amazonas unos 3 días de barco (8)).
4.      “Para tratar la malaria de manera adecuada, los pacientes tendrían que tomar 20 litros de té al día”.La universidad de Tübingen (6) demostró que el consumo de 1 litro de té de artemisia durante 7 días permite alcanzar niveles normales de malaria en la sangre. Los voluntarios tomaron té preparado a partir de 9 gramos de hojas secas de artemisia, lo que equivale a  240 nanogramos de artemisinina por ml. Esta cantidad es 26 veces mayor que la cantidad necesaria para inhibir el crecimiento de Plasmodium falciparumin vitro (14). Esta universidad, sin embargo, no recomienda el consumo de té de artemisa como tratamiento contra la malaria porque en el lapso de 4 semanas varios pacientes sufrieron un nuevo ataque de malaria. Esto puede ser debido a nuevas infecciones. Quisieramos aclarar que la vida media de la artimisina es muy corta , unicamente 1½ horas, comparado, por ejemplo con el fansidar, el cual tiene una vida media de hasta 3 semanas! Por esta razón, insistimos en que el té debe tomarse durante 7 días incluso a veces durante 12 días, y se deben tomar todas las precauciones para evitar una nueva infección.
5.      ”El nivel de artemisina en la sangre es muy bajo”. Es importante recordar que la artemisina tiene el efecto adicional de reforzar el sistema imunológico (1). Muchos pacientes, incluyendo los que sufren de enfermedades como la fiebre tifoidea, el SIDA, reumatismo o bronquitis, nos dicen que después de tomar el té se sienten más fuertes.
6.      “Un gran miedo es que el parásito de la malaria adquiera resistencia a la artemisina. Este riesgo aumenta con el aumento del consume de té. Esto convertiría el té de artemisia en un arma inútil contra la malaria”. Lo anterior también nos preocupa, pero no tenemos ninguna razón para pensar que el consumo de té aumenta este riesgo. El té ha sido utilisado en China durante más de 2000 años, sin que una resistencia se haya desarrollado. Ahora la industria farmacéutica está implicada. Las compañias han aislado artemisina y producido pastillas de este antídoto contra la malaria y en menos de 20 años los primeros signos de resistencia se han observado (9). Si la artemisina ha de volverse ineficiente, entonces, perdón, pero es la industria y no la terapia herbal quien lo habrá provocado.
A través de la historia no existe ningún dato sobre un parásito que haya desarrollado resistencia contra el extracto de una planta completa. Por ejemplo, se tiene evidencia de resistencia contra la cloroquinina fabricada sintéticamente, pero no contra el té hecho a partir de la corteza de cinchona, el cual sigue siendo igual de eficiente que hace cientos de años.
7.     Gracias a los medicamentos modernos a base de artemisia poseemos un buen tratamiento contra la malaria-por qué utilizar un té primitivo? En nuestra opinión, lo contrario es verdad! Primero que todo, un té fabricado a parir de plantas cultivadas en casa es mas confiable que las pastillas compradas en cualquier farmacia tropical. Artemisinina o sus derivados (por ejemplo artesunato, dihidro-artemisinina) son costosos y no están disponibles en cantidades suficientes. Esta situación ha provocado la producción ilegal de estas medicinas. (Ver “Manslaughter by Fake Artesunate”, 15). Esto quiere decir que las empresas incluyen solo la mínima cantidad necesaria de ingredientes activos, a veces tan poco como 1%, únicamente con el objetivo de pasar los controles de calidad. Se trata de un verdadero crimen. Además, esto da al parasito de la malaria la oportunidad de desarrollar resistencia. Al contrario, el sabor del té de artemisia es tan característico que no es posible falsificarlo.
Segundo, hoy en día, la mayor parte de los tratamientos combinados de artemisina  Artemisinin Combination Therapy (ACT) (por ejemplo artemisinina combinada con otras drogas antimalaria) vendidos en Vietnam y Cambodia son falsos (12)!
Tercero, en los ACT, podemos encontrar dos drogas antimalaria con diferentes vidas medias en la sangre. Los derivados de artemisina tienen una vida media de 1 a 2 horas. La segunda droga, como por ejemplo la lumefantrina o la mefloquina puede encontrarse en la sangre durante varias semanas en cantidades terapéuticas, y luego durante otras semanas en cantidades inferiores.  Esto significa que si la persona es picada por un zancudo durante este periodo, plasmodium se encuentra frente a una monoterapia y tiene por lo tanto chances de desarrollar una resistencia al segundo producto. Citamos « reportes informando sobre tratamientos infructuosos se obtuvieron poco después de la introducción de artemether – lumefantrina en Zanzibar con evidencia genética de la selección de parásitos resistentes (16).
Por lo tanto es absurdo pedirnos de no usar té de artemisia para tratar la malaria con el fin de no afectar la efectividad de las pastillas.
8.      “Comparado con los extractos de una sustancia pura, los efectos de un extracto completo no pueden cuantificarse de manera exacta y por lo tanto las inexactitudes persisten” Podríamos aprender de la historia. Durante décadas los científicos condenaron la valeriana porque ninguna sustancia pura podía ser extraída. El conflicto se resolvió cuando se determinó que el efecto de la valeriana provenía de los efectos sinérgicos del conjunto de sustancias presentes en ella. Por lo tanto aislar un sólo componente no tiene ningún sentido. Varios científicos confirman que esto es válido igualmente para artemisia (13).
9.      “El té de artemisia es una monoterapia y por lo tanto no debe ser utilizado.” El té de artemisia no es una monoterapia. Las sustancias antimalaria de la planta son diversas e incluyen artemetina, casticina, chrysoplenetina, chrysosplenol-D y cirsilineol (1). El efecto del té depende los efectos sinérgicos de 29 sesquiterpenos, 36 flavonoides y una variedad de aceite esencial(1). El efecto del té de artemisia depende solamente en cierta parte de su contenido de artemisina. Se ha demostrado que los extractos de té desprovistos de artemisina continúan teniendo un efecto contra la malaria. Hay algunas variedades de artemisia que no contienen artemisina (por ejemplo A. absinthium, A. abrotanum A. afra) y siguen siendo efectivas contra la malaria..  
10.    “Luego de 6 meses las hojas han perdido la mayor parte de la artemisina y son prácticamente inutilizables”. Hemos demostrado que el contenido de artemisina de una muestra secada apropiadamente se conserva durante 3 años. El investigador Dr. Pedro Mellilo de la universidad de Campinas en Brazil incluso demostró que en una muestra conservada adecuadamente el contenido de artemisina aumenta con el tiempo como resultado de la maduración de precursores (9). Nosotros en anamed nos encargamos de que nuestros colegas africanos sequen y conserven las hojas de manera adecuada.
11.    “anamed debería recomendar a las personas en Africa que cultivaran artemisia para la venta a industriales”  Hoy en día existe una precaridad de artemisina en el mundo. El precio de la artemesina extraída ha explotado, porque los cultivos no producen suficientes hojas. De nuestro punto de vista es irresponsable, únicamente extraer la artemisina a partir de las hojas y botar el resto de la planta. El precursor de la artemisina, el ácido artemisiníco puede estar presente en la planta en concentraciones ocho veces mayores que la artemisina (1), si se extrae la artemisina únicamente este precursor se pierde.  Muchas más personas podrían ser curadas si la misma cantidad de plantas es utilizada para hacer té y no para extraer la artemisina. Los cultivadores africanos podrían vender el té seco como medicamento por aproximadamente 20 euros el kilo a los hospitales, pero a menos de medio euro el kilo a las industrias farmacéuticas (como lo indica nuestra experiencia en Tanzania).
12.    “Comparado con las pastillas, es muy difícil dosificar la cantidad adecuada de té” En nuestras publicaciones de anamed hemos definido claramente la dosis mínima de té de “Artemisia annua anamed”. El té de artemisia puede tomarse en dosis tan precisas como las dosis de las pastillas. Anamed Tanzania llena las bolsas de té manualmente. Anamed Sur Africa utiliza una máquina para llenar las bolsas o cápsulas y ahora produce 3 toneladas al año (10).         
Nuestro trabajo sería más fácil si:
1.      Los gobiernos africanos se interesaran más por la salud de su gente y el desarrollo económico de los países, que en las ganancias del propio gobierno.  Cuando un medicamento comercial es importado el gobierno recibe dinero de dos fuentes ; el impuesto de importación y la tasa de registro. Cuando una medicina natural es producida, el gobierno recibe, en el mejor de los casos dinero por el registro. Por ejemplo, los gobiernos tienen más ganancias gracias a la importación de Voltaren para tratar el reumatismo que por la producción local del ungüento de chilli. Lo mismo sucede con el Coartem para tratar la malaria en comparación con el cultivo y uso local del té de artemisia.
2.      La OMS se pudiera liberar de los tentáculos de la industria, sosteniéndose económicamente con fondos públicos y no gracias a la cortesía de las grandes industrias farmacéuticas. El mundo necesita urgentemente una OMS independiente y no una OMI (organizacion mundial de la industria)! La OMS es tan pobre que recibe un millón de dólares únicamente para servir de intermediario para el abastecimiento de  Coartem a Kenia, según un periódico keniano, el Daily Nation (11). Cómo puede una OMS estar interesada el tratamiento con plantas o en realizar investigaciones en esta área, si por encontrar argumentos en favor del uso de medicamentos industriales reciben tanto dinero? Y, a nivel mundial, como pueden los médicos ser neutros y dar recomendaciones sensatas a sus pacientes si deben darlas basados en ese tipo de intereses? 
3.      La investigación en las universidades debe ser financiada por fondos públicos, de manera a estar más orientada a resolver problemas y no al producto y los intereses de la industria farmacéutica.
Para resumir, el té de artemisia está listo para el mercado, no de grandes industrias, pero de una manera que miles de pequeños proyectos puedan existir. Anamed no patenta nada. Sólo de esta forma los países tropicales pueden desarrollar su capacidad de producción. Una organización militar europea nos ofreció financiar nuestra investigación, con la condición de que no publicaramos los resultados. No aceptamos este generoso ofrecimiento !
Anamed ofrece a las organizaciones humanitarias en el mundo: 1) libertad para cultivar variedades de artemisia sin pagar derechos 2) libertad de usar el té de artemisia sin pagar derechos 3) acceso, totalmente libre, a las instrucciones de cómo usar el té en el tratamiento contra la malaria y otras enfermedades (acceso en internetwww.anamed.net).
Por otro lado, como lo expresamos en nuestra serie de libros “Medician Natural en el Trópico”, anamed no está interesado en una sola planta. Animamos a los países a examinar otras plantas con propiedades contra la malaria para ser usadas solas o en combinación con Artemisia annua. RITAM reunió más de 1000 plantas medicinales utilizadas contra la malaria. Estamos atentos a los resultados de varias invesitagaciones realizadas en diferentes países tropicales sobre las plantas medicinales locales. Algunas de estas pueden ser utilizadas en combinación con Artemisia annua, lo cual sería un ejemplo de terapia herbal combinada “herbal combination therapy” (HCT). Para los pocos casos, en los cuales artemisia sola no es efectiva, una HCT puede ser la respuesta.

Agradecimientos: Agradecemos a todos los que nos han permitido alcanzar esta posición, especialmente los científicos independientes, doctores y miles de pacientes.
Colaboradores de Anamed están a cargo de 650 cultivos de artemisia en 75 países.
Dr Hans-Martin Hirt, Dr Keith Lindsey, anamed (Action for Natural Medicine), Schafweide 77, 71364 Winnenden, Alemania  Web: www.anamed.net
Copyright: anamed. Esto significa que asociaciones humanitarias pueden fotocopiar el presente texto para utilizarlo para efectos educativos. El texto no debe ser usado para soportar demandas industriales.

Citaciones:
1.     Willcox, Merlin et al (2004) "Artemisia annua as a Traditional Herbal Antimalarial" en  "Traditional Medicinal Plants and Malaria", CRC Press Washington, pp43-59.
2.     WHO, (2000) "Economic costs of Malaria....", Press Release WHO /28, 25 de abril 2000.
3.      Süddeutsche Zeitung, 21.12.2004, "Ein Kraut gegen den Killer" página 3.
4.      ver www.anamed.net.
5.     Wiegand, Ralph, Arba Minch, Ethiopia, and Ettling, Maike, Musoma, Tanzania, comunicación personal, April 2006.
6.     Mueller, Markus et al, Transactions of the Royal of Tropical Medicine and Hygiene (2004), 98, pp318-321.
7.     Hirt, Hans-Martin: Report of the visit to Bokungu-Ikela, D. R. Congo, 12/2003.
8.     Melillo, Pedro, University of Campinas, Letter to RITAM , 11.03.2006.
9.     Afonso, A et al, (2006). “Malaria parasites can develop stable resistance to Artemisinin...” Antimicrobial Agents and Chemotherapy 50: pp480-489 citado en "The world of Artemisia", Royal Tropical Institute, Netherlands, 2006.
10.  Example: Mirmed tea 35 g in 14 tea bags, Emseni Farming, (mail(at)ksb.org.za) and Malarlife capsules (www.malarlife.dfl.org.za).
11.    Daily Nation, Newspaper in Kenya, April 14, 2005:"Factions differ over drug tender" "But pharmaceutical sources accuse WHO of pushing Coartem because as a procurement agency for the country it will be paid a three per cent agent fee by the buying country. Kenya will use a total of $ 34 million a year for purchasing the drug and therefore WHO will get approximately $1 million."
12.    Gathura, Gatonye, (2005), "Counterfeits hit new malaria drugs", The Daily Nation newspaper, Kenya, 17 Nov. 2005.
13.    Duke, James R, (2005), Chemical and Engineering News, May 2, Vol. 83, No 18, pp4-5. (James Duke es autor del famoso Duke Phytochemical and Ethnobotanical Database.)
14.    Heide, Lutz, (2006), “Artemisinin in traditional tea preparations of Artemisia annua”, Trans. Of the Royal Society of Tropical Medicine and Hygiene, Vol. 100. Issue 8, p 802.
15.    Newton, Paul et. al., (2006), « Manslaughter by Fake artesunate in Asia – Will Africa Be Next ?”, Plos Medicine, vol.3, número 6, p e197 www.plosmedicine.org.
16.    Duffy, Patrick E and Mutabingwa Theonest K, (2006), Artemisinin Combination Therapies, The Lancet, 367, pp 2037-2039.

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